LA TORINA

La gran sorpresa del Valle del Cachapoal

A dos horas de Santiago, en los alrededores de Pichidegua, se producen emblemáticos tintos y son de -al menos para mi- de la desconocida Viña La Torina. Su Cabernet Sauvignon cosecha 2007 ganó hace algunos meses la Gran Medalla de Oro del prestigioso concurso Catad’Or Santiago de Chile Wine Awards, posicionándose sobre 400 competidores y en cata a ciegas, como el mejor Cabernet Sauvignon de la décimo novena versión del evento. Las cosechas 2003 y 2001, por su parte, también obtuvieron el mismo reconocimiento en los años 2008 y 2005, respectivamente.

Viña La Torina presenta su Cabernet Sauvignon 2011,  con aromas a fruta entremezclados con una madera fina, que aporta un tostado y ahumado intenso. En boca es elegante, de volumen medio, con una acidez balanceada, largo y persistente. Rico vino.

Todos los vinos de Viña La Torina tienen un período de crianza de 12 meses en barricas de roble francés, lo que le entrega el sello final al meticuloso proceso con el que son creados. 

La venta se realiza vía telefónica por sobre doce unidades e incluye despacho a domicilio. Más información www.latorina.cl. 

Algo de su historia

Los orígenes de “La Torina”  se remontan al año 1951, cuando los dueños de la antigua Hacienda La Torina resolvieron, por consejo de expertos franceses, plantar en las estribaciones de los cerros de Pichidegua  un viñedo con la cepa Cabernet Sauvignon. Las semillas fueron traídas especialmente de Europa, con el objetivo de aprovechar un terroir de características extraordinarias, donde suaves pendientes, suelos livianos y una exposición solar envidiable hacían madurar mejor la uva.  

En 1992, el abogado Gonzalo Sánchez Rivas adquirió esta viña y con la asesoría de Ricardo Vial Cox logró recuperar las 30 hectáreas de vid que habían sido abandonadas. En un principio,  la uva se destinó a la venta a granel, para viñas de gran renombre en Chile.

Dado el éxito en sus ventas, decidieron explorar la posibilidad de dedicar un porcentaje de la producción a fabricar un vino propio, con el antecedente de que se contaba con una uva de calidad premium, tanto por su origen como por su antigüedad. Es así como en el año 2001 salió la primera producción, bajo el nombre de Viña La Torina, haciendo honor a la tierra a la que pertenece y que recibe su nombre de sus antiguos propietarios, la familia de don Mateo de Toro y Zambrano.