Muchas veces había leído comentarios de la cocina del Brick y siempre muy buenos. Y así lo comprobé a comienzos de este año cuando tuve la oportunidad, por trabajo, de almorzar en el Radisson de la Ciudad Empresarial donde, con sólo pedir el Menú, pude comprobar que se trataba de una cocina cinco estrellas.
Hace un par de días fui invitada a degustar algunos platos de la nueva carta, para esta temporada, en el restaurante Brick del hotel Radisson de Vitacura.
Ubicado en el primer piso del hotel, este restaurante ofrece una gastronomía cosmopolita y étnica con delicados y trabajados toques de alta cocina otorgados por el -cada vez más reconocido- chef francés, Franck Dieudonné.
Comenzamos nuestra experiencia con un regaloneo de la casa, un delicado trozo de Arrollado de salmón con queso parmesano y una compota de chutney de tomate verdes. Sabrosísimo
Continuamos con un espectacular y muy original Charlotte de berenjenas rellenos con mousse de queso de cabra maduro y centro de tomate confitado molido y aceite de oliva. Muy Recomendable.
Como platos de fondo, un irresistible e inigualable Congrio dorado grille sobre escamas de espinacas con salsa de finas hierbas, acompañado de samosa de berenjena (especie de empanadita masa filo) llego a nuestra mesa para convertirse en el plato de gusto general y, en carnes, Silla de Cordero con reducción del cordero al romero acompañado de papas salteadas al romero y de un medio cesto de parmesano con verduras salteadas.
Para finalizar, los postres. Un “clásico” Crêpe Normande, más conocido como un Panqueque relleno con manzana acaramelada y flameado al calvados y un riquísimo Mil hojas de frutillas y almendras (mase de hoja de almendras con frutillas y crema) que supero, por los comentarios emitidos en la mesa, con creces al anterior panqueque.
El lugar es acogedor y entretenido, al menos para mi, que vi ciertos toques de semejanza con una cava, ya que parte del lugar tiene ladrillos (en bruto) a la vista, tal es el caos del acceso a la cocina que es un gran medio arco de ladrillos.
El espacio es cómodo y muy bien atendido. Profesionales del servicio bien uniformados e identificados atienden amablemente y denotan mucha experiencia.
Aplaudimos al chef y su nueva carta bien lograda. Productos, sabores, texturas y presentaciones juegan en el plato, deleitan nuestra vista y más aún nuestro paladar.
Brick del hotel Radisson además cuenta con happy hours, bar lounge, ricas tardes de té y tentadoras promociones mensuales que invitan a tomarse un breack en medio de la vorágine propia del sector.
BRICK
Radisson Plaza Santiago Hotel
Vitacura 2610, Las Condes
337 3136
Hace un par de días fui invitada a degustar algunos platos de la nueva carta, para esta temporada, en el restaurante Brick del hotel Radisson de Vitacura.
Ubicado en el primer piso del hotel, este restaurante ofrece una gastronomía cosmopolita y étnica con delicados y trabajados toques de alta cocina otorgados por el -cada vez más reconocido- chef francés, Franck Dieudonné.
Comenzamos nuestra experiencia con un regaloneo de la casa, un delicado trozo de Arrollado de salmón con queso parmesano y una compota de chutney de tomate verdes. Sabrosísimo
Continuamos con un espectacular y muy original Charlotte de berenjenas rellenos con mousse de queso de cabra maduro y centro de tomate confitado molido y aceite de oliva. Muy Recomendable.
Como platos de fondo, un irresistible e inigualable Congrio dorado grille sobre escamas de espinacas con salsa de finas hierbas, acompañado de samosa de berenjena (especie de empanadita masa filo) llego a nuestra mesa para convertirse en el plato de gusto general y, en carnes, Silla de Cordero con reducción del cordero al romero acompañado de papas salteadas al romero y de un medio cesto de parmesano con verduras salteadas.
Para finalizar, los postres. Un “clásico” Crêpe Normande, más conocido como un Panqueque relleno con manzana acaramelada y flameado al calvados y un riquísimo Mil hojas de frutillas y almendras (mase de hoja de almendras con frutillas y crema) que supero, por los comentarios emitidos en la mesa, con creces al anterior panqueque.
El lugar es acogedor y entretenido, al menos para mi, que vi ciertos toques de semejanza con una cava, ya que parte del lugar tiene ladrillos (en bruto) a la vista, tal es el caos del acceso a la cocina que es un gran medio arco de ladrillos.
El espacio es cómodo y muy bien atendido. Profesionales del servicio bien uniformados e identificados atienden amablemente y denotan mucha experiencia.
Aplaudimos al chef y su nueva carta bien lograda. Productos, sabores, texturas y presentaciones juegan en el plato, deleitan nuestra vista y más aún nuestro paladar.
Brick del hotel Radisson además cuenta con happy hours, bar lounge, ricas tardes de té y tentadoras promociones mensuales que invitan a tomarse un breack en medio de la vorágine propia del sector.
BRICK
Radisson Plaza Santiago Hotel
Vitacura 2610, Las Condes
337 3136
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