Un rincón del medio oriente con onda y platos para compartir.
Fui invitada a la inauguración de este clásico local de Borderío –que en mi época se llamaba Lamu Lounge- y la verdad que lugar pinta para bueno.
Ese día la decoración se robó la película. Del techo cuelgan alfombras, lámparas y todo lo relacionado al estilo medio oriental-hindú con una iluminación tenue casual que le da toda la onda sumado a unos fogones, música y hasta una odalisca bailando entre las mesas. El lugar de verdad esta genial y la inauguración estuvo entretenida, bien regada y con buen ambiente.
Pero como no todo es pasarlo bien, esta semana volví a probar su propuesta de cocina y me gusto. La carta tiene algunas preparaciones para compartir que son de Zanzíbar como los Nems de Vietnam, Camarón Sichuan, el Duo de Dips (Hummus y Babaganush) con pitas (en la foto) y la trilogía Zanzíbar con sus exquisitos Kebab, empanadas Lamu de Tailandia y Satay de Ave que es ideal para compartir y uno se va a la segura.
Además, en cada mesa tienen mini atriles con los Rolls de la semana, la idea es que vayan cambiando y así los comensales habituales puedan ir probando cosas nuevas. En esta oportunidad probamos unos maravillosos Tako Roll con pulpo al olivo, el Parrillero Roll y el Tamago Saki sin arroz. También probamos, al que personalmente le tenía mucha fe, Huancaina Roll pero el picor era tan intenso que se perdía todo el gusto de los otros componente del roll, creo que una buena opción es bajarle el picor ya que los chilenos no estamos muy acostumbrados, algo parecido me paso con el Ceviche Roll, estaba rico pero la leche de tigre que venia servida –mononamente- en un mini shot, no tenia mucho que aportar y también estaba bastante picante.
En cuanto a los tragos, tienen una muy buena y rica carta de cócteles, hasta ahora recomiendo el de la casa con gin, apio macerado, jugo de pera, limón y toque de jengibre. Otro imperdible en cóctel con flor de hibiscus.
De postre, un imperdible y muy acorde al lugar, los Dulces Árabes, un mix de Blacawa y Hariza servidas en una agradable tulipa caramelizada.
Un buen lugar para tomarse un trago, compartir algo rico y ver gente linda.
ZANZIBAR UNDERGROUND
Monseñor Escrivá de Balaguer 6400, local 11, Borderío, Vitacura.
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