Sabores invernales en el NH

Un verdadero alago al invierno.

Por: Francisca Bravo.-

Junto con la llegada de las temperaturas más bajas y las primeras lluvias, dan ganas de comer algo más rico, contundente, que en definitiva nos caliente el cuerpo. Ante el cambio de panorama, aparecen las verduras y frutas estacionales las que dan vida a sabrosos guisos, sopas, legumbres y un sinfín de preparaciones más caseras para afrontar de buena manera esos grados menos. 

Asistimos a la presentación de la carta de invierno del restaurante del hotel NH a cargo del conocido y premiado chef Alan Kallens, recientemente reconocido por el Círculo de cronistas Gastronómicos de Chile con el diploma a a la Trayectoria Gastronómica.

De entrada habían dos opciones tentadoras; el Cebiche de salmón ahumado y camarones estilo NH muy rico y sabroso, quizás menos novedoso, frente a la masiva apuesta peruana con su plato emblema, pero estaba igualmente bien sazonado, fresco y novedoso.  El maridaje en este caso, un Chardonnay 2012 de viña Casas del Bosque. Un vino fresco, de color amarillo pálido con notas frutales. la otra opción de entrada,  que se llevo todos los galardones fue la Sopa de Zapallo Camote con pasta rellena de Wagyú, un plato noble, casero, sencillo que representa de mejor manera lo que buscamos en esta época, muy sabroso. Esta sopa se marido con un Merlot de Viña De Martino Legado del 2012, del Valle del Maipo. 

Los platos de fondo que en la carta no nos hacían ni imaginar frente a lo que nos íbamos a encontrar una nueva aventura a sabores conocidos, pero llevados a su máxima expresión de lo que puede ser nuestra cocina. Un Solomillo al kummel (comino alemán, con ciertas notas parecidas a nuestro anís) sobre Puré de arvejas y salsa de frutilla. Verdaderamente sublime, rico, sabroso. Para aquellos que son reacios a la mezcla agridulce les puedo decir que estaba muy bien logrado, los sabores no se superponían, sabroso, rica y buena mezcla. El maridaje iba por cuenta de De Martino Legado Merlot 2012. La carme del solomillo es muy suave, por lo que el kummel se sentía de buena manera, sin quitarle mérito al puré de arvejas, que es por lejos lo mejor, es un plato humilde que puede ser una verdadero astro en materia de acompañamiento. 

Como segunda opción en plato de fondo: Guiso de garbanzos con chorizo infusionado al merkén. Me encantan los garbanzos, por lo que ya me parecía un plato rico, pero junto a este condimento nacional fue un verdadero gusto. El chorizo infusionado le entregaba la cuota de picor, que junto con los garbanzos que estaban en su punto, lo hacían un plato sencillamente digno de un invierno lluvioso, como esperamos que sea este. 

Como buena dulcera que soy, este banquete no podía terminar mejor: dos postres. El primero Arroz con leche en texturas; un clásico que quizás cada vez se hace menos, que los niños probablemente no conocen, pero que es una delicia. Un vasito con una dosis justa de un arroz con leche, dulce en su justa medida, la segunda textura se trataba de un Parfait, que creo se perdió un poco el sabor, pero hay que destacar que fue una buena muestra de las múltiples formas y texturas que pueden adoptar los alimentos. Y la segunda opción Plátanos con miel de palma en texturas. El mousse estaba delicioso, dulce y atractivo ya que es un postre que no sabe de temporadas y que nos acompaña desde la infancia. Quizás olvidado y relegado a los postres de niños, pero debo decir que estaba perfecto para los fríos que arreciarán. 

En resumen, una carta noble, honesta, casera que por sobre todo resalta nuestros sabores, aquellos productos dejados de lado ante la llegada de nuevos y exóticos sabores, pero creo que el invierno debe ser  una oda a lo chileno, una oda a nuestros sabores. 

NH / Av. Condell 40, Providencia / (+56-2) 2341 7575.