Siempre es agradable ir a comer a restaurantes donde se sabe que el chef y la cocina son cinco estrellas.
El conocido y premiado chef Tomás Olivera (ex Ritz), hace un par de meses asumió la cocina del renovado restaurante Casamar -donde también es socio- y fuimos invitados probar algunos platos de su carta y su mano.
El lugar se mantuvo casi en su totalidad pero tiene algunos nuevos detalles con el sello TOL (Tomás Olivera Leiva). Cotidianas, entretenidas y expresivas fotos hechas cuadros –en su mayoría en blanco y negro- refrescan cada salón de este amplio restaurante.
La gran novedad –además de la carta-, la "mesa del chef". Una gran mesa pegada a la cocina (solo separada por un gran ventanal) donde los comensales tienen el privilegio de vivir la dinámica de la cocina de un restaurante y probar -el menú degustación de 9 tiempos- a antojo del chef. Esta mesa es de uso exclusivo para seis comensales y tiene un valor de $50.000 p/p.
Comenzamos esta inolvidable y exquisita visita con un riquísimo, fresco y suavemente dulce Aperitivo Casamar en base a papayas maceradas, vodka cítrico y un toque de triple sec.
Como el lugar promete y sabemos que su chef es bueno, nos fuimos en la exagerada y probamos muchos platos, cual mas rico que el otro.
Para comenzar un par de entradas; un fresco Atún del Ecuador marinado con caviar de cítricos y reducción de Oporto y un sabroso Tataki de Res y vegetales.
Algo rico e ideal para los fríos días de invierno y que no se ve habitualmente en los restaurantes capitalinos, Sopas, si!, en la carta hay sopas, cual mas rica que la otra pero mi favorita resulto ser la de Caldillo de Congrio con un toque de crema y camarones, y en segundo lugar deje la de Pantrucas exquisita y muy tradicional, como las de las abuelas.
En cuanto a los platos de fondo, ni hablar!, de los que probamos –en su mayoría pescados- me enamore del Salmón con camarones al pisco terminados en mantequilla y ciboulette y crema de choclo (en la foto) y del Lenguado con Foie gras y lentejas, un manjar.
También probamos otras exquisiteces de tierra como el Garrón de cordero con puré rustico de papa con cáscara y el maravilloso y comentado Confit de pato con gnocchis.
Y los postres como no probarlos!, lejos lo mejor y mas ad hoc a la temporada las mini Sopaipillas pasadas y el Mouse de huesillo y mote con frutillas y menta, rico y muy fresco.
El lugar esta increíble. Buena musica, solo en español y agradable ambientación. El servicio es muy bueno, rápido y ameno.
Sin duda se trata de una cocina riquísima en sabores, aromas y presentaciones. Una cocina honesta, que rescata el sabor de cada producto. Una cocina 5 estrellas pero sencilla, que a ratos nos hace recordar sabores caseros y de antaño. Una cocina sabrosa que nos deja con las ganas de volver mil veces!
CASAMAR
Av. Padre Hurtado 1480, Vitacura
(56-2) 954 2112
http://www.restaurantcasamar.cl/
El conocido y premiado chef Tomás Olivera (ex Ritz), hace un par de meses asumió la cocina del renovado restaurante Casamar -donde también es socio- y fuimos invitados probar algunos platos de su carta y su mano.
El lugar se mantuvo casi en su totalidad pero tiene algunos nuevos detalles con el sello TOL (Tomás Olivera Leiva). Cotidianas, entretenidas y expresivas fotos hechas cuadros –en su mayoría en blanco y negro- refrescan cada salón de este amplio restaurante.
La gran novedad –además de la carta-, la "mesa del chef". Una gran mesa pegada a la cocina (solo separada por un gran ventanal) donde los comensales tienen el privilegio de vivir la dinámica de la cocina de un restaurante y probar -el menú degustación de 9 tiempos- a antojo del chef. Esta mesa es de uso exclusivo para seis comensales y tiene un valor de $50.000 p/p.
Comenzamos esta inolvidable y exquisita visita con un riquísimo, fresco y suavemente dulce Aperitivo Casamar en base a papayas maceradas, vodka cítrico y un toque de triple sec.
Como el lugar promete y sabemos que su chef es bueno, nos fuimos en la exagerada y probamos muchos platos, cual mas rico que el otro.
Para comenzar un par de entradas; un fresco Atún del Ecuador marinado con caviar de cítricos y reducción de Oporto y un sabroso Tataki de Res y vegetales.
Algo rico e ideal para los fríos días de invierno y que no se ve habitualmente en los restaurantes capitalinos, Sopas, si!, en la carta hay sopas, cual mas rica que la otra pero mi favorita resulto ser la de Caldillo de Congrio con un toque de crema y camarones, y en segundo lugar deje la de Pantrucas exquisita y muy tradicional, como las de las abuelas.
En cuanto a los platos de fondo, ni hablar!, de los que probamos –en su mayoría pescados- me enamore del Salmón con camarones al pisco terminados en mantequilla y ciboulette y crema de choclo (en la foto) y del Lenguado con Foie gras y lentejas, un manjar.
También probamos otras exquisiteces de tierra como el Garrón de cordero con puré rustico de papa con cáscara y el maravilloso y comentado Confit de pato con gnocchis.
Y los postres como no probarlos!, lejos lo mejor y mas ad hoc a la temporada las mini Sopaipillas pasadas y el Mouse de huesillo y mote con frutillas y menta, rico y muy fresco.
El lugar esta increíble. Buena musica, solo en español y agradable ambientación. El servicio es muy bueno, rápido y ameno.
Sin duda se trata de una cocina riquísima en sabores, aromas y presentaciones. Una cocina honesta, que rescata el sabor de cada producto. Una cocina 5 estrellas pero sencilla, que a ratos nos hace recordar sabores caseros y de antaño. Una cocina sabrosa que nos deja con las ganas de volver mil veces!
CASAMAR
Av. Padre Hurtado 1480, Vitacura
(56-2) 954 2112
http://www.restaurantcasamar.cl/
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