Con el retorno de su chef fundador, Franck Dieudonné, este ya clásico restaurante capitalino reafirma su buena fama.
Luego de haber sido el encargado de abrir la cocina del restaurante Opera & Catedral el 2006, ser elegido el mejor chef del país el 2009 por el Circulo de Cronistas Gastronómicos y pasar por las cocinas de los hoteles Radisson, el chef francés Franck Dieudonné vuelve a encantar a los comensales del Opera con sus exquisitos platos.
Al llegar Franck en julio lo primero que hizo fue cambiar la carta para incluir platos nuevos de tendencia francesa e imponer su estilo. Nuestra visita la comenzamos con un sensacional Flammenkuchen (en la foto), el nombre no dice nada pero ahora se los explico para que se les haga agua la boca. Como base una tostada francesa, sobre ella cebollas en juliana con panceta bien jugosas y encima un huevo pochado con un toque de trufa. Sabrosísimo, muy aromático y rico.
De fondo, una Tilapia con un exquisito guiso de habas y morillas bien rico; Carré de Porc bien sabroso adobado con mostaza y miel y un exquisito y bien presentado Boeuf en Croute carne de wagyu envuelta en masa de hoja y pasta de champiñones con una simpática ollita con el caldo que viene de perilla a la carne.
Los postres, nos tentamos con Tarta de chocolate blanco, un exquisito trozo de esta tarta, cremoso chocolate, dulce, un verdadero bombón. También probamos el Pain Perdu una tostada, similar a un queque, bañado en salsa de manjar como bien casero y el ultimo, Chocolate una original taza de chocolate de leche relleno con helado de chocolate y salsa de chocolate de leche.
Luego de haber sido el encargado de abrir la cocina del restaurante Opera & Catedral el 2006, ser elegido el mejor chef del país el 2009 por el Circulo de Cronistas Gastronómicos y pasar por las cocinas de los hoteles Radisson, el chef francés Franck Dieudonné vuelve a encantar a los comensales del Opera con sus exquisitos platos.
Al llegar Franck en julio lo primero que hizo fue cambiar la carta para incluir platos nuevos de tendencia francesa e imponer su estilo. Nuestra visita la comenzamos con un sensacional Flammenkuchen (en la foto), el nombre no dice nada pero ahora se los explico para que se les haga agua la boca. Como base una tostada francesa, sobre ella cebollas en juliana con panceta bien jugosas y encima un huevo pochado con un toque de trufa. Sabrosísimo, muy aromático y rico.
De fondo, una Tilapia con un exquisito guiso de habas y morillas bien rico; Carré de Porc bien sabroso adobado con mostaza y miel y un exquisito y bien presentado Boeuf en Croute carne de wagyu envuelta en masa de hoja y pasta de champiñones con una simpática ollita con el caldo que viene de perilla a la carne.
Los postres, nos tentamos con Tarta de chocolate blanco, un exquisito trozo de esta tarta, cremoso chocolate, dulce, un verdadero bombón. También probamos el Pain Perdu una tostada, similar a un queque, bañado en salsa de manjar como bien casero y el ultimo, Chocolate una original taza de chocolate de leche relleno con helado de chocolate y salsa de chocolate de leche.
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