En abril, cuando el reconocido chef peruano, Gastón Acurio estuvo en Chile y fue uno de los buenos invitados que tuvo Ñam este año, un grupo de periodistas gastronómicos tuvimos la suerte de ser invitados a probar el menú degustación que por estos días deleita a miles de comensales en Astrid & Gastón de Lima.
La propuesta, comanda por el guapo chef -y brazo derecho de Acurio en su restorán- Diego Muñoz, es un viaje a lo más profundo de la historia del Perú, historia contada a través de una larga secuencia de platos divididos en cinco actos que va más allá de los sabores y productos, va más allá de las sensaciones y sabores, va más allá de todo.
El menú degustación comienzó con la "Naturaleza" donde todo era más salvaje, y más frágil, por lo que esta etapa la plasman en un delicado y hermoso nido de pájaros integrado por Achira, hierbas y ajo; Alpaca crocante, queso y flores; Maracuyá – granadilla sour; Marañón acidulado y Bomba de chicha pisco, cada uno es su estilo componen esta verdadera obra de arte, sutil, elegante y sorprendente (en la foto).
El menú degustación comienzó con la "Naturaleza" donde todo era más salvaje, y más frágil, por lo que esta etapa la plasman en un delicado y hermoso nido de pájaros integrado por Achira, hierbas y ajo; Alpaca crocante, queso y flores; Maracuyá – granadilla sour; Marañón acidulado y Bomba de chicha pisco, cada uno es su estilo componen esta verdadera obra de arte, sutil, elegante y sorprendente (en la foto).
Siguiendo con la línea del tiempo, la segunda etapa la llama “Hombre” y la gráfica con un asombroso plato: Tomate silvestre formado por Quinua crocante, brotes de verdolaga, gel y agua de tomates (en la foto), maravilloso y me trajo recuerdo del Agua de Tomate que probé por primera vez en DOM, de Alex Atala en Sao Paulo.
El viaje es largo, salvaje, impactante, revelador y muy sabroso. Podría seguir describiendo cada uno de las exploraciones gastronómicas que Gastón nos muestra en esta menú degustación, podría dar detalles de cada uno de sus platos, preparaciones alucinantes, completas, circulares, obras de arte al paladar y a los sentidos, sin duda una tremenda experiencia, pero prefiero que ustedes la descubran, la exploren con sus sentidos. Ojalá todos tuvieran la oportunidad de hacerlo.
Antes de terminar este comentario, no quiero dejarlos sin antes darles un pequeño adelanto, quiero nombrarles otros platos que me gustaron mucho: Ceviche del amor, Sudado con caballa ahumada, Cuy Pekín, Carapulcra y los postres, cada uno en su estilo y que para Acurio representan la segunda entrega de productos peruanos al mundo, la Chirimoya (en la última foto) y la Lúcuma.
Con esto les dejo un avance, un verdadero apetizzier, para los que vayan a Lima, por estos días, no dejen de ir a Astrid & Gastón y disfrutar por completo de este maravilloso menú degustación que va acompañado de un sencillo pero revelador y sobrecogedor libro con buena -y emocionante- fotografía, que por ejemplo, en la etapa de El Refugio escribe "La voz del Perú se escucha a la lejos. Entre lagrimas y sueños, todas las sangres van llegando."; a buen entendedor pocas palabras.
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