Viña San Pedro se “despeina” con Los Despedidos.
Un Cinsault y un País son la nueva apuesta de Viña San Pedro, ambos vinos bajo el nombre de Los Despedidos, una jugada de los enólogos de la bodega de Molina, Viviana Navarrete, de Viña Leyda; Maite Hojas, de Viña Santa Helena; Gonzalo Castro, de Grandes Vinos de San Pedro y Marcelo García de línea 1865.
La idea era explorar nuevos valles y cepas que nos estaban dentro del portafolio de San Pedro. Los enólogos se entusiasmaron con el Itata y partieron a buscar uvas. Cosecharon, vinificaron y embotellaron los vinos sin contarle a nadie en la Viña. De ahí viene el nombre Los Despedidos, una irreverencia que pudo haberle costado el trabajo a cada uno de sus creadores.
La nueva línea tiene como premisa entregar etiquetas en ediciones limitadas que no superan las 300 botellas, de variedades no tradicionales, y de lugares que entreguen características especiales de manejo y terroir.
Estas primeras propuestas son un Cinsault y un País, ambos son cosecha 2013 y secano interior del Valle de Itata de viticultura tradicional y diferenciada que cuenta con plantación en cabeza. Ambos vinos fueron fermentados en barricas antiguas abiertas, en forma artesanal y con levaduras nativas.
Despedidos Cinsault: proviene de viñedos viejos, con más de 30 años, ubicados en sector de Bularco. En nariz mezcla notas florales, como violetas y guindas ácidas. Lo mejor viene en el paladar, es un vino muy fresco, con una gran acidez. Un tinto para beber en la terraza en tardes de verano.
Despedidos País: tiene su origen en parras de más de 40 años. Mucha, mucha fruta en nariz. Jugoso en boca. Un corto paso por el decantador le ayudaría a expresar más sus cualidades aromáticas.
A $19.000 cada uno en La CAV.
A $19.000 cada uno en La CAV.
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