Nuevos sabores peruanos en Manuel Montt
Si de peruanos se trata sabemos que hay muchos. Si de restaurantes peruanos hablamos también existen bastantes, algunos más modernos, otros más picadas, caros, baratos, ricos y malos, en fin, para todos los gustos y bolsillos.
En esta oportunidad fuimos a conocer Pantaleón, el nuevo vecino del barrio Manuel Montt, justo frente al famoso Tavelli y cercano al nuevo Don Peyo.
Creado por Mariano Vega y Pedro Bellido, dos peruanos amantes de la cocina y con experiencia en restaurantes y hoteles, este lugar nació hace ya 4 años en el centro de Santiago, específicamente en Teatinos con Santo Domingo, como un pequeño restaurante tradicional que funciona hasta el día de hoy. La experiencia fue tan buena que decidieron abrir un segundo local en Bellavista y hace poco más de tres meses, este nuevo tercer restaurante.
El lugar es pequeño y sencillo. Con capacidad para 50 personas, en verano sus dueños pretenden ampliarse con la terraza para unos 50 comensales más. Sus mesas son simples y algo estrechas. Su carta es la tradicional que encontramos en varios peruanos de nuestra capital y, además, ofrecen algo de Chifa.
Para comenzar, quisimos salirnos del clásico Pisco sour peruano para probar algo nuevo y poco común. Un colorido y dulce Machu Picchu, mezcla de pisco, granadina, jugo de naranja y licor de menta; aunque se trata de un trago largo más que de aperitivo, conquista por su originalidad.
Mientras esperábamos nuestros platos, unos tibios panecillos llegaron a nuestra mesa acompañados de unas sabrosas salsas, una a base de aceitunas moradas y otra llamada “Pantaleón”, que según nos dijeron se trata de una especialidad de la casa y está hecha en base a ají amarillo, bien fuerte.
Como entradas, comenzamos con un sabroso pero picante Tiradito de Camarones, Salmón y Corvina con bastante rocoto, pimienta y muy bien macerado en abundante jugo de limón, gotas de oliva y naranja. Además, unas muy bien preparadas Papas a la Huancaína hechas con verdadera papa amarilla peruana y una espesa salsa amarilla distinta pero muy bien lograda. Y para cerrar nuestros primeros platos, una riquísima Causa de camarones en base a puré de papa amarilla, con palta y camarones.
En fondos, las alternativas son muchas, pero finalmente nos recomendaron Corvina con Papas Filo y reducción de salsa de naranja. Aunque el pescado no es de todo nuestro gusto, la salsa caramelizada de naranjas sobre una cama de zanahorias baby lograban darle un gusto muy particular y lo rescataba. Continuando con los pescados, algo más internacional, un Papilote con mariscos, - básicamente machas y camarones - acompañado por unas sencillas papas al vapor con queso resulto ser un plato de nuestro completo gusto y nos dejo con muchas ganas de volver. Y, por ultimo, un buen trozo de Filete Mar y Tierra; muy buena carne y salsa blanca con hartos camarones.
Con tanta comida, ya que se trata de platos bastante abundantes, lamentablemente, no nos dio para degustar alguno de sus tentadores y clásicos postres.
El servicio es medianamente rápido y la atención amigable. Sus meseros saben de cocina y pueden explicar cada uno de los ingredientes de cada plato.
Fusionando elementos de la cocina Internacional y criolla de las diferentes regiones del Perú, Pantaleón cumple el objetivo de entregar variados platos bajo su lema “Marcamos la diferencia” entregando con orgullo y cordialidad el bicolor culinario peruano.
Tendremos que volver por el Papilote, a probar el Coca Sour y alguno de sus postres.
PANTALEÓN
Manuel Montt 1807, Providencia.
274 7271
Si de peruanos se trata sabemos que hay muchos. Si de restaurantes peruanos hablamos también existen bastantes, algunos más modernos, otros más picadas, caros, baratos, ricos y malos, en fin, para todos los gustos y bolsillos.
En esta oportunidad fuimos a conocer Pantaleón, el nuevo vecino del barrio Manuel Montt, justo frente al famoso Tavelli y cercano al nuevo Don Peyo.
Creado por Mariano Vega y Pedro Bellido, dos peruanos amantes de la cocina y con experiencia en restaurantes y hoteles, este lugar nació hace ya 4 años en el centro de Santiago, específicamente en Teatinos con Santo Domingo, como un pequeño restaurante tradicional que funciona hasta el día de hoy. La experiencia fue tan buena que decidieron abrir un segundo local en Bellavista y hace poco más de tres meses, este nuevo tercer restaurante.
El lugar es pequeño y sencillo. Con capacidad para 50 personas, en verano sus dueños pretenden ampliarse con la terraza para unos 50 comensales más. Sus mesas son simples y algo estrechas. Su carta es la tradicional que encontramos en varios peruanos de nuestra capital y, además, ofrecen algo de Chifa.
Para comenzar, quisimos salirnos del clásico Pisco sour peruano para probar algo nuevo y poco común. Un colorido y dulce Machu Picchu, mezcla de pisco, granadina, jugo de naranja y licor de menta; aunque se trata de un trago largo más que de aperitivo, conquista por su originalidad.
Mientras esperábamos nuestros platos, unos tibios panecillos llegaron a nuestra mesa acompañados de unas sabrosas salsas, una a base de aceitunas moradas y otra llamada “Pantaleón”, que según nos dijeron se trata de una especialidad de la casa y está hecha en base a ají amarillo, bien fuerte.
Como entradas, comenzamos con un sabroso pero picante Tiradito de Camarones, Salmón y Corvina con bastante rocoto, pimienta y muy bien macerado en abundante jugo de limón, gotas de oliva y naranja. Además, unas muy bien preparadas Papas a la Huancaína hechas con verdadera papa amarilla peruana y una espesa salsa amarilla distinta pero muy bien lograda. Y para cerrar nuestros primeros platos, una riquísima Causa de camarones en base a puré de papa amarilla, con palta y camarones.
En fondos, las alternativas son muchas, pero finalmente nos recomendaron Corvina con Papas Filo y reducción de salsa de naranja. Aunque el pescado no es de todo nuestro gusto, la salsa caramelizada de naranjas sobre una cama de zanahorias baby lograban darle un gusto muy particular y lo rescataba. Continuando con los pescados, algo más internacional, un Papilote con mariscos, - básicamente machas y camarones - acompañado por unas sencillas papas al vapor con queso resulto ser un plato de nuestro completo gusto y nos dejo con muchas ganas de volver. Y, por ultimo, un buen trozo de Filete Mar y Tierra; muy buena carne y salsa blanca con hartos camarones.
Con tanta comida, ya que se trata de platos bastante abundantes, lamentablemente, no nos dio para degustar alguno de sus tentadores y clásicos postres.
El servicio es medianamente rápido y la atención amigable. Sus meseros saben de cocina y pueden explicar cada uno de los ingredientes de cada plato.
Fusionando elementos de la cocina Internacional y criolla de las diferentes regiones del Perú, Pantaleón cumple el objetivo de entregar variados platos bajo su lema “Marcamos la diferencia” entregando con orgullo y cordialidad el bicolor culinario peruano.
Tendremos que volver por el Papilote, a probar el Coca Sour y alguno de sus postres.
PANTALEÓN
Manuel Montt 1807, Providencia.
274 7271
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