02 julio 2008

LA COPA FELIZ





Un verdadero oasis campestre con las mejores recetas nacionales en el corazón de Santiago

“6.000 m2 de verdadero campo en medio de la ciudad donde podrás disfrutar de una mesa bien puesta y de la mejor comida chilena: pescados y mariscos, codornices, conejos, corderos del secano costero, carnes de Osorno a la parrilla o en horno de barro, tortas y postres chilenos, en un ambiente agradable para compartir en familia, con amigos o invitados extranjeros…", es la promesa de este restaurante y la cumplen.

Quise citar el anterior párrafo, porque nuestra experiencia tuvo mucho que ver con lo que prometen en su sitio web. Un terreno amplio, con harto verde, caminito de tierra, fuentes de agua, hornitos de barro, mucha flora y un espacio interior sencillo y campestremente bien logrado, es lo que vimos desde un principio.

Al ingresar la mezcla de madera, vidrio, ladrillo, vigas a la vista, cómodas mesas con manteles a cuadrille blanco y rojo y una cavas cerradas con rejas de fierro forjado, muestran sencillez pero dan ese toque “acogedor” que muchos buscan a la hora de abrir un restaurante.

Ubicado en el corazón de La Reina, en las intersecciones de Las Condes, Ñuñoa y Providencia, La Copa Feliz (del Edén) lleva poco más de un año abierto y se atreve a rescatar lo nuestro, las tradiciones gastronómicas pero con mucha creatividad y medida soltura en sus presentaciones.

Una especial y conversada Cena del Solsticio de Invierno nos esperaba para degustar varias especialidades de la casa. Comenzamos con algo para “entonarnos” como dice su carta; un Aguardiente Sour (similar al clásico Pisco sour pero hecho con Aguardiente lo que mejora bastante y queda similar a un pisco sour peruano y Pérez Rosales (especie de Kir royal hecho con licor de guindas y champaña)

Continuamos nuestra visita con una sabrosa y original presentación de Coctel de almejas, locos mayo y centolla sobre cama de cubitos de palta y manzana verde, luego un poco visto Causeo de Charqui y queso fresco de campo con aceitunas nortinas, charqui bien macerado en limón y aceite de oliva. Ambas propuestas ideales para compartir o como plato de entrada.

Parte de este gran trabajo se debe a la llegada del chef Rafael Lazcano, quien, junto a la visión y gusto por la cocina de su dueño, Mario Mira, le han dado nuevos aires a este restaurante e importantes toques y detalles que se ven reflejados en la permanente búsqueda y creatividad con la que presentan y rescatan los verdaderos sabores de la cocina tradicional chilena, que se aleja de los típicos platos que muchos llaman “cocina chilena”.

Como plato de fondo, una de las mejores alterativas es el Congrio en Dos Tiempos. ¿Qué significa esto?, muy sencillo, la creatividad del chef y su dueño, hicieron que el clásico Caldillo de Congrio fuese presentado en dos partes; primero el Caldillo, bien sabroso y servido en un rustico plato hondo de greda y, a parte, como un segundo plato, el medallón de Congrio frito con papas fritas y acompañado por unos buenos camarones y mini ensalada verde.

Este lugar también es muy conocido por su Plateada y por sus contundentes Empanadas de Queso hechas con el clásico queso de Huentelauquen, con lo que logran entregar la misma consistencia que las que se venden a un costado de la carretera del norte y que todos conocemos.

Por ultimo, los postres. Pese a que soy extremadamente dulcera y amante de este plato, debo reconocer que hace mucho tiempo no degustaba postres tan sabrosos, encantadores y originales en presentación como el Huesillo con helado de Mote o los Higos del Elqui en almíbar sobre manjar blanco y zestes de naranja caramelizada que le daban un toque al manjar. Además, una muy bien lograda Leche Nevada como la que hacía mi abuela en su época de cocinera que nos dejo con la idea que se trata de una cocina de familia tradicional chilena con sabores únicos y aromas que encantaban, como dijo mi amigo, una especie de “cocina republicana”.

En definitiva, La Copa Feliz es un buen lugar para compartir con la familia y los amigos, además es un muy buen aporte a la comuna, a la gastronomía y a la sociedad que busca rescatar nuestras costumbres culinarias y, en especial, a la cocina tradicional chilena que no sólo vive de empanadas, pastel de choclo, cazuela y humitas.

LA COPA FELIZ
Echeñique 6315, esquina Tobalaba
226 2400

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